El Patriarca celebra el triduo por san Juan de Ribera

El obispo auxiliar de Valencia, monseñor Javier Salinas, presidió la eucaristía en el primer día del triduo en honor a san Juan de Ribera en el Real Colegio-Seminario de Corpus Christi. Comenzaron así unas celebraciones que continuaron el lunes, con otra eucaristía, en el segundo día del triduo, y que se completaron el martes 14 de enero, día de la fiesta grande del fundador.

Monseñor Salinas fue el encargado de la predicación en la primera jornada. Tras la misa, se cantaron los Gozos a san Juan de Ribera, compuestos por Francisco Peñarrocha, ante el sepulcro del Patriarca.

El lunes la misa fue presidida por el colegial perpetuo Mariano Ruiz y, tras la eucaristía, la Coral Polifónica Joaquín Piedra volvió a interpretar los tradicionales Gozos. El coro está dirigido por el maestro de capilla del Seminario de Corpus Christi, Salvador Doménech, mientras en el órgano está David Morales.

Los principales actos se dejaron para el martes, último día del triduo por san Juan de Ribera. A las 9:30 horas se cantaron laudes y a continuación se celebró una misa conventual, en gregoriano y en polifonía. Fue presidida por el rector del Real Colegio-Seminario, Juan José Garrido.

Por la tarde hubo unas solemnes vísperas, tras las cuales se celebraró una misa solemne con cánticos. La eucaristía fue presidida y predicada, en este caso, por el colegial perpetuo y síndico del Patriarca, Joaquín Pascual Torró. Las celebraciones conclluyeron con el canto, por tercer día consecutivo, de los Gozos del maestro Peñarrocha.

SAN JUAN DE RIBERA

San Juan de Ribera nació en Sevilla en 1532, estudió en la universidad de Salamanca, de la que fue profesor hasta 1562, fecha en la que fue nombrado obispo de Badajoz. A los 35 años de edad fue nombrado arzobispo de Valencia por el papa San Pío V que le otorgó el título de Patriarca de Antioquía. En Valencia “fue el alma de la restauración espiritual de la diócesis valentina al aplicar las directrices del Concilio de Trento”.

En los 42 años que fue arzobispo de Valencia, entre 1569 y su fallecimiento en 1611, recorrió 11 veces la diócesis, hizo 2.715 visitas pastorales a sus parroquias, de las que dejó constancia en 91 volúmenes con 92.000 páginas, celebró siete sínodos o reuniones con todos los párrocos.

El propio papa Pío V lo definió como “lumbrera de toda España, singular ejemplo de virtud y de bondad, dechado de gloriosas costumbres y santidad… porque no sólo hace oficio de obispo sino de cura”.

Durante su pontificado como arzobispo de Valencia, el más largo de la diócesis valentina, fundó el Real Colegio Seminario de Corpus Christi, así como la orden religiosa de las agustinas descalzas. Fue beatificado por Pío VI en el año 1796 y canonizado por san Juan XXIII el 12 de junio de 1960.